sábado, agosto 12, 2006

Fray Jorge


Volví a la cuesta de Fray Jorge únicamente para comprobar in situ si era posible rescatar de mi disco duro algún fragmento que pudiera resetear mi memoria y junto con ello, obtener una respuesta del por qué había sido objeto de estudio en las aulas de la escuela de Psicología...
Habían pasado 29 años de aquel episodio y no tenía imágenes de los hechos, salvo por los comentarios de mis padres, que recrearon al dedillo cada detalle...
Incluso mis hermanos mayores se acuerdan, pero el protagonista- en este caso yo- nada
Lo cierto es que recorrí cada rincón buscando ese lugar exacto, me concentré en las representaciones de las que escuché hablar tantas veces y nada...
Traté de desconcentrarme y hablar con el Cote y que esta silueta apareciera casi como una sincronía, pero la imagen del fin de mi tartamudez fue una quimera...
Volví a Santiago con una cuota de desconcierto...
Mi Madre me dijo que en Psicología esa figura por lo general se absorbe, es decir, una situación límite borra la génesis de la otra...
Me queda el diván o Jung
Me quedo con Jung
Pero...
El Zorro incauto me habría llevado a esa imagen...